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Francesc-Marc Álvaro | ¿Escuchan a Trapero?
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25 oct 2021 ¿Escuchan a Trapero?

La prueba del algodón de la relación de una sociedad con la política es el concepto de violencia que respira. Cuando un gobierno español reprime a porrazos un referéndum ilegal pero absolutamente pacífico, comprobamos que los déficits históricos (llegar tarde a la modernidad y la democracia) erosionan nuestro presente. Cuando el mainstream catalán pasa de la admiración a los Mossos d’Esquadra (tras los atentados del 17 de agosto del 2017) a la sospecha permanente sobre este cuerpo, nos damos cuenta de que somos una sociedad que no ha entendido la mecánica del poder, algo paradójico teniendo en cuenta que el proyecto de un Estado independiente ha sido asumido por la mitad, más o menos, de la ciudadanía. El mayor Trapero –atrapado en los malentendidos y espejismos del procés – pinchó muchas fantasías cuando defendió, ante los jueces, la actuación de los Mossos en aquel octubre convulso.
 
Muchos catalanes (no solo independentistas) preferirían una Catalunya sin policía o una Catalunya donde la policía dependiera solo de Madrid, que fuera “de los otros”. ¿Por qué? Uno: la memoria de la represión franquista asociada a policías con mentalidad de ocupante. Dos: una idealización del pasado, que excluye la violencia que hemos protagonizado los catalanes hasta hace cuatro días, como dice Òmnium erróneamente. Tres: una concepción ingenua de lo que representa la responsabilidad institucional, vinculada a lo que Vicens Vives dijo sobre los catalanes y el poder. Cuatro: un pánico enorme de los dirigentes independentistas que gobiernan a ser impopulares cuando la calle se desborda. Y cinco: un clima de opinión dominado de manera inercial por sectores minoritarios que influyen exageradamente en todo lo que tiene que ver con la seguridad y el orden público; que la defensa más clara de los Mossos quede, a menudo, en manos de Cs y PP es una desfiguración que debería preocupar mucho al resto de partidos.
 

Es una evidencia que el Govern tiene graves problemas al abordar las políticas policiales

 
Los Mossos se han manifestado este sábado y el mayor Trapero ha pronunciado un discurso muy importante en el que, además de “respeto”, ha exigido sentido institucional a quién corresponda: “las instituciones se cambian desde las propias instituciones, no menospreciándolas sino adaptándolas, mejorándolas, enfocándolas de manera correcta al bienestar de la comunidad”. Estas palabras llegan después de que se haya decidido –con el beneplácito de ERC y de Junts– que la CUP presida la comisión parlamentaria sobre el modelo policial. ¿Escuchan a Trapero en Palau?
 
A pesar de los últimos discursos conciliadores del president Aragonès y del conseller Elena, es una evidencia que el Ejecutivo autonómico tiene graves problemas al abordar las políticas policiales, y no es capaz de abstraerse del estado de opinión que señala a los Mossos como “los malos” de la película siempre. Más de un político independentista firmaría para que, en Catalunya, solo actuaran agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

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