21 dic 2015 Cap una nova hegemonia?
El independentismo ha regalado en bandeja la victoria de las generales en Catalunya a En Comú Podem, que parece capaz de ocupar el espacio del PSC, formación que ahora se estrella. La decisión de no reeditar Junts pel Sí ha impedido que, en el mapa de resultados en España, el soberanismo pueda teñir de un color diferente las circunscripciones catalanas. Junts pel Sí obtuvo un 39,59% el 27-S mientras la suma del porcentaje que ahora alcanzanpor separado ERC y Democràcia i Llibertat (coalición de CDC y otros) representa en torno a un 31,00%, con una participación inferior a la de las catalanas. El clima de desconcierto generado por una negociación atascada entre Junts pel Sí y la CUP más los llamamientos a la abstención de los cuperos han acabado de facilitar el éxito de En Comú Podem, así como la fuerte implicación de Colau en la campaña y que el proceso catalán fuera el gran ausente de la agenda. Habrá 17 diputados independentistas en Madrid, podrían haber sido unos cuantos más.
Que los republicanos tripliquen el número de escaños y se conviertan en la segunda fuerza del país por detrás de En ComúPodem es un éxito del equipo de Junqueras –en la línea de las europeas- y tiende a consolidar el objetivo de convertirse en la nueva formación hegemónica dentro del soberanismo en sustitución de CDC, siempre y cuando no se trate de un espejismo, como la gran victoria de Carod-Rovira en 2004. Asimismo, la apuesta por un nuevo candidato en estos comicios tiene premio. Este es un momento largamente anhelado por el líder republicano, que hacepocos días declaró que la experiencia de Junts pel Sí no fue satisfactoria.
CDC, dentro de DIL, no consigue repetir la proeza de CiU de hace cuatro años, cuando los nacionalistas fueron por primera y única vez la marca más votada en unas generales. La nueva CDC independentista queda por detrás del PSC en cuarto lugar, y no capitaliza el compromiso de Mas con el proceso. Es evidente que no puede escaparse de los efectos de la erosión que genera el caso Pujol, varios casos de corrupción y el desgaste de gobernar. Ladirección convergente debe ponerse las pilas para abordar con urgencia una demolición y reconstrucción del espacio del centro soberanista, a partir de una asunción realista de debilidades.
Al lado del derrumbe del PSC de Chacón, la desaparición de Unió indica que hay unos discursos y unas propuestas que han perdido credibilidad y penetración. La tercera vía de Duran ha acabado siendo la bandera de En Comú Podem, que se ha comprometido con un referéndum al estilo –se supone- del que se organizó en Escocia. Veremos si esta promesa de Iglesias tendrá recorrido o se perderá –como tantas otras- en los laberintos de la complicada gobernabilidad española. Asimismo, mientras los resultados muy flojos de C’s indican que la moda Rivera se desinfla a pesar de la subida del 27-S, se confirma el camino del PP catalán hacia la rotunda marginalidad.