21 nov 2011 Responsabilitat del catalanisme útil
Nunca, hasta ahora, CiU había logrado quedar como primera fuerza en Catalunya en unas generales. La victoria histórica conseguida por la lista encabezada por Duran Lleida se produce en un contexto de gran oleada del PP, lo cual todavía le otorga más valor. Este éxito intensifica la gran responsabilidad del catalanismo central en Madrid durante los cuatro años próximos, percibido por los electores como la marca más útil para frenar a los populares y para defender con eficacia los intereses de la sociedad catalana. Hay que añadir que la nación catalana, como la vasca, sigue demostrando que es políticamente diferente, una realidad viva a la cual contribuyen también los diputados obtenidos por ICV y ERC. Esto es de importancia capital, y conjura los intentos de reducir Catalunya a una mera provincia que imita el bipartidismo PP-PSOE.
La señora Pérez, tradicional votante de la federación, no ha fallado y, además, ha convencido a sus vecinos, amigos y familiares, cansados del socialismo errático de Zapatero y quizás inicialmente seducidos por el concepto de cambio que ha sido bandera de Rajoy. CiU se recuperó en las elecciones catalanas de noviembre del año pasado, que llevaron a Mas a la presidencia, y se consolidó en las municipales del pasado mayo, con un avance espectacular, también en Barcelona. Los resultados de estos comicios señalan que sigue el ciclo ascendente del nacionalismo mayoritario en paralelo a la caída del PSC.
Aunque en esta reciente campaña no se discutían en teoría las políticas que el Govern de Mas está aplicando, es un hecho que los recortes han estado presentes en el debate, sobre todo porque los socialistas y también ICV han insistido, buscando un voto de castigo contra las decisiones de CiU al frente de la administración autonómica. El fracaso de esta táctica es estrepitoso y, por tanto, se hace patente que una parte importante de la sociedad catalana comprende los ajustes que llevan a cabo los departamentos de la Generalitat. Una mayoría ha entendido que Mas hace política sin esconder la verdad, desde el rigor y la responsabilidad. Él es el único gobernante de todo el Estado que ha asumido el reto.
Esta responsabilidad que exhiben Mas y Duran será muy necesaria, imprescindible, frente a un PP que tiene más poder que nunca. No para repetir la actitud errónea y poco combativa de CiU ante la mayoría absoluta de Aznar en el año 2000, sino para plantear con autoridad (la que da ser la opción principal que Catalunya envía a las Cortes) las demandas más sentidas del país, empezando por un nuevo pacto fiscal, promesa de la federación que recibe un gran apoyo. Pero nada de todo esto será posible sin inteligencia, firmeza y capacidad de sumar.