26 may 2014 Guanya el dret a decidir
Las europeas las han ganado en Catalunya los partidos comprometidos con el derecho a decidir, con ERC a la cabeza, los que firmaron el acuerdo para celebrar una consulta el 9 de noviembre de este año, excepto la CUP, que no quiso tomar parte en estos comicios y quizás tendría que haberlo hecho para no regalar el espacio a la nueva Podemos. Si se suman los porcentajes obtenidos por ERC, CiU e ICV en territorio catalán -España es una circunscripción única en este caso-, el derecho a decidir representa el 55,9% de las papeletas contabilizadas, diez puntos más que en el 2009, un aumento de participación que tiene mucho que ver con el debate soberanista. En este sentido, el mensaje de Catalunya es inequívoco: el proceso del derecho a decidir se consolida y ni el PP -ganador en el conjunto de España- ni el PSOE pueden ignorarlo.
El segundo hecho importante es la clara victoria de ERC en unas elecciones después de 78 años, una noticia que -al lado del hundimiento espectacular del PSC- confirma que el mapa catalán de partidos continúa su profunda transformación, igual que hay señales de crisis severa en el bipartidismo español. Los republicanos se han convertido ya en el principal partido de la izquierda catalana por delante de los socialistas a la vez que han superado a una CiU que recula un poco y tiende a estancarse, aunque mucho menos de lo que es habitual en una fuerza que gobierna y acusa el desgaste de los recortes. Con todo, el firme compromiso de Mas con el derecho a decidir no acaba de dar réditos a la federación, que sufre los efectos de las discrepancias de Duran y de una marca demasiado atada al oficialismo, sin olvidar que paradójicamente crece en porcentaje respecto de las europeas anteriores.
¿Cómo afectará al proceso que ERC haya adelantado a CiU? Junqueras combinará las legítimas aspiraciones de los suyos con la alianza estratégica con Mas, el papel del cual es esencial para asegurar que la movilización popular soberanista y la política institucional del derecho a decidir vayan coordinadas. Republicanos y convergentes encarnan la nueva centralidad catalana con una dinámica especial de colaboración/competencia que no debe despreciar que el independentismo crece pero todavía tiene mucho trabajo que hacer.