13 nov 2011 Savis, artistes

Al parecer, hay un grupo de sabios, artistas y asimilados que habían apoyado a Zapatero y ahora piden el voto para Izquierda Unida, los poscomunistas, formación todavía defensora de regímenes como el de Castro. Ellos, estos hombres y mujeres de la cultura, se ve que se decepcionaron mucho con el presidente socialista que ahora sale de escena. Muchísimo, pobrecillos. Estos creadores, pensadores y guías espirituales del progresismo habían tenido una gran fe en las recetas del PSOE del 2004. Y la fe, claro está, es lo primero que se pierde cuando se aspira a una u otra forma de absoluto.

Pérez Rubalcaba, a pesar de hacer esfuerzos por caer simpático, no merece la adhesión de los profesionales del compromiso. Para ellos, el compromiso único, homologado y de verdad es el suyo, el que pasa por sus causas nobles y perfectas. Para entendernos, es compromiso denunciar la falta de asistencia sanitaria universal que sufren muchos ciudadanos de Estados Unidos, pero no es compromiso mencionar las terribles condiciones de vida de la población sometida a las tiranías de Siria, Irán o Corea del Norte.
Si se trata de las cosas de casa, su compromiso todavía es más relativo. Estos espíritus tan delicados, por ejemplo, son solidarios con el derecho a decidir de cualquier pueblo lejano (sobre todo latinoamericano, africano o asiático) mientras callan sobre la suerte de las naciones que tienen más cerca. ¿Recuerdan a esta gente tan comprometida con los débiles apoyando a los catalanes en el combate por el nuevo Estatut y por una financiación más justa?