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Francesc-Marc Álvaro | Tres diputats i la realitat
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17 ene 2014 Tres diputats i la realitat

Contra el mandato de la dirección de su partido, tres diputados socialistas decidieron ayer sumarse a las formaciones que apoyan una petición del Parlament para pedir al Congreso el traspaso de la competencia para organizar un referéndum legal que permita a los catalanes decidir si quieren continuar o no dentro de España. ¿Por qué rompieron la disciplina Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura? Ellos lo explicaron perfectamente después de la votación y el resumen que hago es el siguiente: consideran que así es como representan mejor a su gente, a sus militantes, electores y simpatizantes. Además, tienen a favor un detalle importantísimo: en el último programa electoral del PSC, se decía: «Nos comprometemos a promover las reformas necesarias a fin de que los ciudadanos y las ciudadanas de Catalunya puedan ejercer su derecho a decidir a través de un referéndum o consulta acordado en el marco de la legalidad». ¿Quién no actúa de acuerdo con el contrato firmado ante las urnas?

Más allá de la polvareda en el PSC, la categoría de la noticia y del gesto de los tres rebeldes es el reforzamiento del vínculo entre electores y electos. En el país, hay muchas personas que se sienten socialistas y que, a la vez, no entienden que no se pueda hacer aquí lo que se hará tranquilamente en Escocia. Esta gente no puede quedar huérfana. Alguien puede decir -y tendrá parte de razón- que también hay bases socialistas que no acaban de entender la necesidad de una consulta, las sensibilidades son variadas. De acuerdo. Sin embargo, teniendo presente esta circunstancia plural, volvemos a poner encima de la mesa el compromiso contraído durante la campaña y la obligación de una cierta coherencia y un esfuerzo de explicación entre los diferentes públicos próximos a las siglas. Claro está que hacer eso pide más inteligencia y dedicación que sumarse a las tesis del PP y C’s. Si la referencia al derecho a decidir era sólo un párrafo decorativo, la frivolidad de Navarro habrá sido de las que hacen época. ¿O quizás es que -como se hacía circular- el líder del PSC contaba con que sería Mas quien faltaría a la palabra y, entonces, no se notaría el truco?

Elena, Geli y Ventura han dicho que actúan pensando en mucha gente. Un planteamiento honesto, impecable y fácilmente verificable sobre el terreno. En definitiva, entre el dictado de Navarro y la realidad que ellos viven y respiran, han elegido esta segunda, lo cual no es fácil en una cultura política donde los aparatos de todos los partidos ordenan y mandan con lógica endogámica. Si fuéramos británicos, veríamos normal que cada diputado sólo respondiera ante sus electores. Los partidos -en Catalunya o en Sildavia- no deben desconectarse de la realidad. Por eso, aunque los expulsen, Elena, Geli y Ventura ya han ganado.

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