ajax-loader-2
Francesc-Marc Álvaro | El PSC, lluny d’Olula
4550
post-template-default,single,single-post,postid-4550,single-format-standard,mikado-core-2.0.4,mikado1,ajax_fade,page_not_loaded,,mkd-theme-ver-2.1,vertical_menu_enabled, vertical_menu_width_290,smooth_scroll,side_menu_slide_from_right,wpb-js-composer js-comp-ver-6.0.5,vc_responsive

06 feb 2012 El PSC, lluny d’Olula

La gran paradoja, cruel y sarcástica, es la siguiente: Chacón no fue nunca la candidata oficial del PSC, pero el socialismo catalán ha acabado perdiendo el último congreso del PSOE porque, a la hora de la verdad, la consigna fue apoyar a la hija del ciudadano nacido en Olula del Río. El socialismo español está hoy más lejos del folklore del movimiento 15-M y más cerca de la fatalidad gubernamental, lo cual no implica que se sepa muy bien por dónde ir para construir una alternativa al centroderecha. La revisión del concordato con la Iglesia anunciada por el ganador huele a golosina para distraer a las criaturas antes de empezar a hablar con Rajoy de las cosas de comer.

El PSC ha perdido porque ha perdido Chacón y porque, pasara lo que pasara, lo tenía muy complicado. Ahora bien, hay un factor positivo dentro de la desgracia: con Rubalcaba en Ferraz, Navarro debería tener las manos más libres para plantear una posición propia sin que parezca que traiciona a una destacada miembro de la tribu. El nuevo líder del PSOE ya ha dado pistas de lo que les espera a los de aquí: «Es razonable que las federaciones tengan más peso, pero sin traspasar nunca la línea y sin ser nunca una confederación de partidos». El aviso al socialismo catalán es evidente. El cántabro también ha ido repitiendo que quiere que la nueva ejecutiva federal tenga «una posición común para todos los socialistas, allá donde las cosas se entienden y donde son más difíciles». Las cosas claras, pues. Adiós a la retórica sobre la España plural que Zapatero convirtió en la papilla que muchos se tragaban con los ojos cerrados. Mejor para todo el mundo, excepto para los que aún esperan a los federalistas del otro lado del Ebro.

El hombre que tiene ahora las palancas entre PSC-PSOE es, más que nunca, José Zaragoza, que Rubalcaba incorpora a su dirección a pesar de haber sido uno de los más activos arquitectos de la campaña de Chacón, después de ser también uno de los puntales de la etapa Montilla. Hay figuras a las cuales los fracasos no pasan factura, lo que tiene mérito. Sólo Zaragoza y Esperança Esteve representan el socialismo catalán en la flamante ejecutiva del PSOE. Zaragoza, que se retiró de la cúpula en el último congreso del PSC a cambio de colocar gente de su confianza como Balmón y Fernández, tiene habilidad suficiente para poner grasa entre una y otra organización. Con todo, habrá que ver qué pasa con el socialismo catalán si Chacón pretende optar a ser la candidata del PSOE en las próximas elecciones generales. No se descarta que Zaragoza se convierta en uno de los grandes fontaneros de Rubalcaba.

¿Harán algo los catalanistas del PSC a partir de hoy? Es un misterio insondable. Porque los catalanistas de la casa se distinguen por ser una promesa perpetua, una potencia que nunca se concreta en ningún acto. Tal vez las respuestas vengan de Olula del Río.

Etiquetas: