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Francesc-Marc Álvaro | Yolanda Díaz en modo Fischer
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04 mar 2022 Yolanda Díaz en modo Fischer

La vicepresidenta Yolanda Díaz se ha puesto en modo Joschka Fischer, el líder de Los Verdes alemanes que dirigía el Ministerio de Exteriores cuando Alemania se implicó, en marzo de 1999, en el bombardeo de la OTAN sobre Belgrado para acabar con la guerra genocida promovida por el régimen de Milosevic. La figura principal de Unidas Podemos ha remarcado su apoyo a la decisión de Pedro Sánchez de enviar armas a los ucranianos atacados por Putin. En cambio, otros dirigentes de la formación que cogobierna con el PSOE han expresado su oposición a esta medida.
 

La guerra contra Ucrania puede acelerar cambios políticos que ya están en el horizonte

 
La guerra iniciada por el Kremlin contra Ucrania puede acelerar cambios políticos que ya están en el horizonte. A escala interna, el conflicto podría desencadenar movimientos que influyan en una recomposición de todo lo que hay a la izquierda del PSOE, ese “nuevo espacio” que propugna Díaz. Pero la suma que pretende la política gallega ha topado con una línea divisoria clásica en las izquierdas: la geopolítica y el atlantismo. Mientras Díaz, el ministro Garzón y Jaume Asens (presidente del grupo parlamentario) están por el envío de armas al presidente Zelenski, las ministras Ione Belarra (secretaria general de Podemos), la ministra Irene Montero y Echenique (portavoz parlamentario) discrepan abiertamente en este asunto. Esta división se ha reproducido en las votaciones en el Parlamento Europeo, donde Ernest Urtasun comparte el criterio de Díaz y Asens, al igual que la alcaldesa Colau y Albiach (presidenta del grupo de los comunes en el Parlament). La pugna interna es intensa desde hace dos semanas, aunque solo ahora ha trascendido.
 
Díaz, con encuestas favorables, es un personaje en busca de siglas nuevas. Su liderazgo necesita una plataforma y una marca que permitan sumar para superar, sin romper, lo que significó la novedad podemita con Iglesias a la cabeza. Su sintonía con los comunes es alta, Catalunya es un anclaje indispensable. El reto no es menor: transformar y ampliar la base de un proyecto político hecho con mimbres muy variopintos.
 
Los rebotes ucranianos regalan mayor protagonismo y algunas polémicas a la vicepresidenta Díaz. Fischer­ fue muy criticado por su atlantismo, pero ganó la apuesta. Hoy, el partido Alianza90/Los Verdes forma parte del Gobierno alemán.

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